Citas y paráfrasis estilo APA: usos y recomendaciones
Cuando realizamos un artículo, ensayo o monografía citar nos servirá para sustentar opiniones, ejemplificar casos, contextualizar e incluso debatir o confrontar con otros trabajos previos. El uso que hagamos de las referencias va a depender de los objetivos de la investigación que llevemos a cabo. Lo importante en todo caso es tener siempre presente que la ética del buen investigador lo debe mantener alejado del plagio.
El Manual APA 6ª edición establece que el investigador nunca hace pasar por suyas las palabras de otro; por el contrario, siempre reconoce las ideas u opiniones de quienes han colaborado de manera directa con su trabajo. Las citas no solo ayudan a evitar el plagio, también ponen de relevancia nuestros aportes cuando nombramos nuestras fuentes, pero al mismo tiempo delimitamos correctamente nuestras reflexiones de las de otros.
Las Normas APA admiten dos estilos de citación: las citas directas o textuales y las citas indirectas o paráfrasis. Si bien ambos estilos son permitidos y en líneas generales cumplen la misma función, sus usos a nivel de la comprensión del contenido difieren. Por esa razón vamos a profundizar en los usos y recomendaciones de los estilos de citas APA.
Directas o textuales: son aquellas que reproducen de manera idéntica las palabras de un autor o un trabajo propio previamente publicado. La intención de este tipo de citas es poner de manifiesto de manera integra el contenido de la fuente consultada y resulta muy útil para los siguientes casos:
Los trabajos de tipo estadísticos donde deben mencionarse números, porcentajes, resultados o conclusiones que derivan de un estudio matemático. La cita textual permite exponer con exactitud un dato de interés para nuestra investigación. Ejemplo:
Según los resultados de la encuesta aplicada a los estudiantes: “98,55% de los encuestados consideró útil la inclusión de un glosario de términos en un libro editado por la Escuela de Letras y el 1,45% no lo consideró útil” (Escuela de Letras, 2012, p. 36).
Para indicaciones, métodos o pasos a seguir. Ejemplo:
En el juego de ajedrez “el tablero está compuesto por 64 casillas alternadamente, blancas y negras, y está colocado entre 2 jugadores de manera que la casilla de la esquina derecha de cada jugador sea blanca” (Turci, 2004, p. 14)
Para referirse a fuentes técnicas o con lenguaje especializado, sobre todo en los casos donde el autor consultado introduce nuevos términos o definiciones.
Cuando se trata de conservar y preservar el papel es importante mantener el espacio libre patógenos contaminantes, “el nombre científico de estos insectos es Psócidos y la especie que más fácilmente puede infestar nuestras viviendas es el liposcelis bostrychophi” (Martiarena, 1992, p. 187)
Para las investigaciones de tipo literario donde citar la fuente textual es fundamental para la comprensión de un escritor y/o corriente literaria. Ejemplo: